Septiembre de 2019
Los estereotipos son creencias o ideas que la sociedad ha creado sobre el ser humano y los más comunes son los basados en el sexo, es decir, el hecho de ser hombre o mujer.
Los estereotipos de género se inculcan desde la infancia en el seno de la familia y se trasmiten de generación en generación junto con una serie de valores y costumbres, de modo que terminan fijando lo que es “propio” del hombre y de la mujer, determinando roles y actividades que caracterizan y distinguen a cada uno y definiendo así lo que finalmente llegamos a considerar como masculino o femenino.
Algunos ejemplos de estereotipos de género son:
Estereotipar a las personas no siempre conlleva una afectación jurídica, sin embargo, es una causa común de discriminación, que genera leyes, políticas y acciones que perjudican a toda la sociedad y principalmente a las mujeres. En el ámbito de la impartición de justicia, no ser conscientes de los estereotipos con que vivimos y nos relacionamos, puede generar sentencias violatorias de derechos humanos.
Por todo esto, desde la Unidad de Igualdad de Género y Derechos Humanos del Poder Judicial del Estado, trabajamos para prevenir la discriminación de género, fomentando al interior de la institución una cultura de igualdad y hacia el exterior, la impartición de justicia con perspectiva de género.
Recuerde, la igualdad es un derecho y hacerla posible es RESPONSABILIDAD de todos.